Portada del sitio > Mensual > 2005 > 2005/08
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Londres-Bagdad
Ignacio RamonetMatar a inocentes en el nombre de una supuesta causa justa nunca es defender una causa justa, es simplemente matar a inocentes. p. 1
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¡Cambiar el mundo es posible!
Riccardo PetrellaCon ocasión de la cumbre del G-8 en Gleneagles (Escocia) se han realizado importantes manifestaciones con el fin de presionar a los dirigentes de las ocho principales potencias mundiales para acabar con la pobreza. En vano. p. 3 -
¿Qué hacemos en Irak?
Howard ZinnNo hay día en Irak sin muertos: militares de la coalición, pero también diplomáticos y sobre todo civiles inocentes. pp. 4 y 5 -
Un operativo engañoso
Meron RapoportEl primer ministro Ariel Sharon no abandona su política de fuerza, alimentando así los proyectos más extremistas tanto del lado israelí como del lado palestino. pp. 5, 6 y 7
Cartografía: Gaza, destruida y aislada
Cartografía: Un campo de ruinas en la frontera
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Bangladesh y el comercio global
Cédric GouverneurEn Bangladesh, la globalización favorece la exportación de ropa de confección y de camarones en beneficio de los mercados occidentales. El único desarrollo que llega a la población es el de la pobreza y el de las violaciones de los derechos humanos. pp. 8 y 9Recuadro: Cigarrillos, propinas y gaseosas p. 8
Recuadro: Cataclismos e injerencias p. 9
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China altera el orden asiático
Martine BulardDesde Pekín hasta Shanghai, desde los representantes del gobierno hasta los miembros de los think tanks más destacados actualmente todos tienen en la boca la misma palabra: estabilidad. pp. 10, 11 y 12
Cartografía: Conflictos territoriales
Recuadro: Accidentadas relaciones entre China e India p. 11
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Un crimen silenciado
Alain Vancauwenberghe y Franck MazoyerIgnorada por la mayoría de la gente, fomentada por los nazis, censurada por los ingleses, la mayor tragedia marítima de la historia debía servir para borrar las huellas de las atrocidades cometidas en los campos de concentración. pp. 13, 14 y 15Recuadro: Siempre presente en mi memoria p. 14
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Frente al cuerpo del Che
Richard GottPor primera vez, uno de los pocos periodistas testigos de la muerte de Ernesto Che Guevara relata el momento en que el ejército boliviano, con la ayuda de oficiales estadounidenses y agentes de la CIA, trasladó el cuerpo del revolucionario argentino al pueblo de Vallegrande. pp. 16 y 17 -
Las industrias del miedo
Denis DuclosLos trágicos atentados del pasado 7 de julio ocurridos en Londres se inscriben en una sucesión de actos que apuntan sobre todo a las naciones implicadas en la ocupación militar en Oriente Próximo. pp. 18 y 19 -
Los diablos del Diablo
Eduardo GaleanoÉsta es una modesta contribución a la guerra del ‘Bien’ contra el ‘Mal’. El autor aporta algunos identikits que nos ayudan a identificar los diversos rostros del Príncipe de las Tinieblas. pp. 20 y 21 -
El Riggs Bank ‘blanquea’ a los dictadores
Alain AstaudSi bien los Estados Unidos son los primeros en denunciar la corrupción y el dinero sucio cuando quieren poner en la picota a un gobierno que no les place, permanecen sin embargo muy discretos cuando se trata de un poder amigo. pp. 22, 23 y 24Recuadro: Mi querido general Pinochet p. 23
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Hiroshima, 6 de agosto de 1945
John HerseyA las 8.15 de la mañana del 6 de agosto de 1945, el bombardero estadounidense bautizado Enola Gay, pilotado por el comandante Paul Tibbets, lanzaba sobre la ciudad japonesa de Hiroshima la primera bomba nuclear de la historia. pp. 26 y 27Recuadro: Como diez mil soles p. 27
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Hollywood en la era de la producción globalizada
Harvey B. FeigenbaumEstados Unidos ha podido construir la más poderosa industria cinematográfica porque los productores de Hollywood siempre supieron calcar sus métodos de producción del modelo económico dominante. pp. 27 y 28 -
Bernard Lewis y el gen del islam
Alain GreshBernard Lewis tiene dos caras. Universitario británico instalado en Estados Unidos en 1974, especialista reconocido en Turquía, ha publicado numerosos libros sobre el mundo musulmán. Pero es también un intelectual comprometido desde hace tiempo con el combate político. p. 32
