Bernard Lewis y el gen del islam

Su nombre era desconocido para la mayoría de los franceses, y si ha dejado de serlo, ha sido únicamente por el famoso “fontanero polaco”. Con­ver­tido en pocas semanas en la personalidad más controvertida de Francia, Frits Bolkenstein –pues de él se trata– es el comisario europeo encargado del mercado interior, autor de una famosa directiva que permitiría, por ejemplo, que un trabajador eslovaco, empleado en Francia por una empresa eslovaca, sea remunerado con un sueldo de nivel… eslovaco. Ese texto fue reivindicado por algunos partidarios del sí en el referéndum constitucional europeo, que lo presentaban como una medida de solidaridad hacia los trabajadores del Este; a la vez que se acusaba a quienes lo rechazaban de exhibir un nacionalismo estrecho. Bolkenstein, seguramente, debe de haberse sorprendido de que se le identifique con un internacionalista proletario, él, que fue el primer responsable político de Holanda –un país hasta entonces famoso por (...)