Todos los países tienen un grupo de ciudadanos de los que se avergüenzan y son objeto de incesantes burlas: white trash (“basura blanca”, la población blanca y pobre) en Estados Unidos, beaufs en Francia, chavs en Reino Unido... En Australia son los bogans, obreros que hacen reír al país por su supuesto mal gusto, su aspecto y sus ideas. Tatuajes nacionalistas en el brazo y pinta de cerveza en la mano, short y chancletas de rigor, gorrita y chaleco llamativos. Sin lugar a dudas le imprimen cierto ambiente a los centros de las ciudades a las que concurren los sábados por la noche. Pero el humor es también un asunto de dominio e intereses…
En Perth, en el extremo oeste australiano, los bogans no son sólo “catetos”: son ricos. Y exhiben un estilo vistoso, principalmente con sus coches de precios exorbitantes y de colores chillones, los utes. En su mayoría trabajadores (...)