Una identidad conmocionada

Si los bogans plantean la cuestión de la identidad australiana, los cashed-up bogans establecen, por su parte, la cuestión de la clase en una sociedad en la que el igualitarismo se erigió como principio desde el nacimiento del país, en 1901. Los australianos, propensos a verse como una sociedad sin clases, descubren con pesar a sus obreros que de golpe se volvieron visibles debido a su enriquecimiento, pero cuya cultura detona. Para las capas urbanas cultivadas, la confrontación con este modo de vida popular que se exhibe sin tapujos en los barrios elegantes es difícil. Este conflicto se extiende a prácticamente todos los sectores de la cultura australiana.
Para Tim Winton, escritor originario de Perth, “los australianos fueron entrenados para eludir los orígenes de las desigualdades sociales. El espectro de las opiniones va de la negación pura y simple de cualquier disparidad a una aceptación darwiniana”. Según él, la (...)