En un “baño bien conectado”, el cepillo de dientes interactivo lanzado este año por la sociedad oral-B (filial del grupo Procter & Gamble) es, sin duda, la estrella: interactúa –sin cables– con nuestro teléfono móvil mientras que, en la pantalla, una aplicación vigila segundo a segundo la ejecución del cepillado e indica los rincones de nuestra cavidad bucal merecedores de mayor atención. ¿Nos hemos cepillado los dientes con la suficiente energía, nos hemos pasado el hilo dental, frotado la lengua, enjuagado por completo?
Pero hay más. Como lo anuncia orgullosamente el sitio web que le está dedicado, este cepillo de dientes conectado “convierte las actividades del cepillado en un conjunto de datos que usted puede ver como un gráfico o compartir con profesionales del sector”. Lo que sucederá a continuación con estos datos es todavía tema de debate: ¿tendremos sobre ellos el uso exclusivo? ¿Serán captados por dentistas profesionales o vendidos (...)