“El mundo es un cartel pegado en un muro, que se puede consumir por el precio de un billete”, escribía el historiador Eric J. Leed. Pero, ¿qué precio tiene hoy ese billete para el turista de la era pospandemia? ¿Y quién querrá comprarlo? La oficina nacional de turismo de Italia anticipa una merma del 41% en el número de visitantes en 2020, así como una reducción de 154 000 millones de euros en el gasto relacionado con el turismo, en un país en el que esta actividad representa el 13% del producto interior bruto, concentrándose en ella gran parte de la economía informal. Las que peor lo pasarán serán las ciudades tradicionalmente más visitadas, como Venecia y Florencia, así como las áreas turísticas con actividades estacionales concentradas en los meses de verano.
La estacionalidad característica del sector hotelero –hoteles, moteles, campings, albergues de montaña– se refleja en una alta flexibilidad laboral. (...)