Los principales medios de comunicación de Pekín han dedicado mucho espacio a los elogios que el alcalde de Prato (Toscana), Matteo Biffoni, brindó a los residentes chinos de su ciudad. “Cuando la epidemia se declaró en China, los periódicos y las cadenas de televisión [italianos] estaban convencidos de que Prato se convertiría en el agujero negro de Italia. En realidad, tenemos una tasa de infección muy inferior a la del resto del país y, sobre todo, no tenemos ningún ciudadano chino infectado. La comunidad china ha sido extraordinariamente cuidadosa”, declaraba el edil el 7 de abril de 2020 a la China Central Television (CCTV). “Muchos ciudadanos de Prato estuvieron en China para el Año Nuevo Lunar [25 de enero]. A su regreso, se sometieron a una cuarentena voluntaria. Debemos agradecérselo”, decía a la agencia Xinhua. Era la primera vez que los chinos de Prato recibían un reconocimiento semejante.
Desde hace veinticinco (...)