Un montón de escombros. Son los restos del primer edificio que se ha demolido en la Planoise, un barrio que cuenta con un 90% de vivienda social, en Besançon, municipio francés muy próximo a la frontera con Suiza. De aquí a 2025, desaparecerán unas 1200 viviendas siguiendo el plan firmado por el Ayuntamiento con la Agencia Nacional de Renovación Urbana. En la carretera que conduce al barrio, una valla publicitaria anuncia: “Reinventemos Planoise”. Adiós a la mala prensa que lo relaciona con el tráfico de drogas y la criminalidad. Este “barrio prioritario de las políticas urbanas”, en el que más de la mitad de los habitantes vive en la pobreza, va a convertirse en un barrio de “excelencia digital” y, además, en un “ecobarrio”.
En marzo de 2023, la alcaldesa ecologista de Besançon, Anne Vignot, presentaba su programa ante una delegación de políticos, agentes sociales y miembros de asociaciones. “Queremos demostrar (...)