En los últimos quince años, la superficie de los viñedos chinos se ha duplicado, alcanzando cerca de 600.000 hectáreas en 2013. Mientras que en Europa los viñedos están disminuyendo (3,5 millones de hectáreas, de las cuales 950.000 están en España), China se encuentra en condiciones de convertirse en uno de los gigantes vitícolas a nivel mundial. El sector atraviesa un momento de entusiasmo sin precedentes. La producción aumenta a gran velocidad, al igual que el consumo, cuyo margen de crecimiento sigue siendo significativo –1,2 litros anuales por habitante, frente a 47 litros en Francia o 37 en Italia–. Este mercado en constante evolución se presenta como un nuevo paraíso tanto para los productores locales como para los exportadores extranjeros. En 2014, Pekín figura ya el primero en el ranking de clientes de la región francesa de Burdeos.
Si bien la viña es conocida en China desde hace dos milenios, el paso (...)