Ya conocíamos la cifra mágica del umbral del 3% marcado por el Tratado de Maastricht para el déficit público; ahora descubrimos el número fetiche del 14% del producto interior bruto (PIB) en lo referente a las pensiones. Tras ser utilizado como argumento contra cualquier progreso social y económico durante treinta años, el primero fue cuestionado por el propio Emmanuel Macron –“un debate obsoleto”, declaró a la revista británica The Economist (7 de noviembre de 2019) en un destello de lucidez–. Sin embargo, al presidente de la República Francesa, a su Gobierno y a sus portavoces les falta tiempo para esgrimir el segundo cuando se trata de justificar la reforma de las pensiones. El importe de las pensiones pagadas por el sistema de reparto –nos aseguran– no debe superar su nivel actual, y por lo tanto este fatídico número. ¿Por qué 14% y no 15%, o 16%? ¡Quién sabe!
Según el primer (...)