En 2004 China debería tener un incremento del PIB de entre el 8 y el 9%. Se ha convertido en la primera destinataria mundial de las inversiones directas extranjeras, que siempre en 2004 podrían alcanzar el umbral histórico de los 70.000 millones de dólares. Tercer importador y cuarto exportador del planeta, impulsa el crecimiento mundial.
Se tiende a hablar de ella como del “taller del mundo”, que fabrica productos baratos. Ahora bien, como destaca Patrick Artus, responsable de investigación económica en CDC-Ixis Capital Markets, “China se convierte en un productor competitivo y de calidad en una cantidad cada vez más elevada de industrias: textil, del juguete, acero, construcción naval, pero también electrónica, electrodomésticos, metalurgia, bienes de capital y, en el futuro, automotriz, espacial, de muebles. El crecimiento de la producción industrial es especialmente fuerte en informática y electrónica, acero y automóvil”.
¿China es, por lo tanto, responsable de la destrucción de miles (...)