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¿Quién controlará la información?

Guerra mediática en Bolivia

La guerra mediática existe en Bolivia. Se enfrentan dos bandos: unos medios privados, opuestos a las políticas del Presidente Evo Morales, y un Gobierno que intenta permitir el acceso del pueblo a la comunicación. La confrontación es de tal envergadura que no han faltado agresiones a periodistas y ataques a medios de comunicación desde cualquiera de las dos posiciones. Ambos bandos tienen conciencia de que el frente mediático es clave en la lucha por el control político. Los autores de este artículo establecen el inventario de los medios de comunicación con que cuenta la ciudadanía boliviana, y nos revelan cuáles son sus posiciones ideológicas, qué intereses tienen sus propietarios y cómo ha evolucionado el panorama mediático en los tres años de Gobierno de Evo Morales.

por Pascual Serrano y Ricardo Bajo, diciembre de 2008

No existe en Bolivia una prensa escrita nacional dominante, por lo que hay que recurrir a los diferentes departamentos (regiones). El periódico de más venta y prestigio es El Deber de Santa Cruz, buque insignia del conglomerado empresarial propiedad de la familia Rivero, una burguesía tradicional de los medios de comunicación. Los Rivero poseen también acciones en el canal de televisión PAT (Periodistas Asociados de Televisión). El Deber de Santa Cruz, junto a una parte de la televisión PAT, conforman el Grupo Líder integrado también por nueve diarios (entre ellos, La Prensa de La Paz, El Alteño de El Alto, Los Tiempos de Cochabamba, El Nuevo Sur de Tarija, El Correo de Sucre, El Norte de Montero y El Potosí de Potosí), dos radio-emisoras y dos canales de TV, más servicios corporativos de impresión y edición. Ideológicamente, El Deber representa a la derecha regional cruceña que ha abanderado las reivindicaciones (...)

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