Bolsas de plástico que ondulan bajo el mar como un banco de medusas. Bolas de poliestireno en las entrañas de los peces. Una tortuga con una pajita metida en las fosas nasales. Estas impactantes imágenes han dado la vuelta al mundo como una evidencia de los estragos que la contaminación por plásticos causa en el medio ambiente. Una tonelada de este material acaba en el océano cada tres segundos. Desde 1950, su producción se ha multiplicado por doscientos. Tres cuartas partes de él se ha convertido en residuos. Ante el aluvión, los países occidentales envían de forma masiva sus residuos plásticos domésticos al sudeste asiático, donde abundan los vertederos en las zonas en que viven los más pobres.
El plástico también es una fuente de alteración del clima. El Center for International Environmental Law (CIEL), una organización jurídica de interés público dedicada al tema medioambiental con sede en Estados Unidos, ha (...)