- Selçuk
El 8 de diciembre de 2021, tras dieciséis años al frente del país, la canciller alemana Angela Merkel dejó el cargo. Tal vez sus cuatro mandatos sucesivos se recuerden en retrospectiva como los de una época dorada en la que todavía se podían posponer las decisiones difíciles, ocultar los dilemas desmintiéndolos con optimismo y sofocar los conflictos repartiendo dinero real o imaginario, prestado o impreso.
Durante este periodo, una Alemania fuerte y próspera se impuso como ejemplo y, sobre todo, como potencia central de una Unión Europea cada vez más parecida a un imperio. De este modo, Berlín pudo intervenir en los asuntos internos de los Estados periféricos, ya sea de forma indirecta, a través de Bruselas –definiendo las políticas admisibles (especialmente las económicas) dentro del Mercado Único y la Unión Monetaria Europea–, o directamente eligiendo a (...)