El comunicado publicado el pasado 14 de junio al término de la reunión de ministros de finanzas del G8 sorprende por su carácter moderado: “La innovación financiera ha contribuido de manera significativa al crecimiento y al desarrollo mundial, pero, en vista de los riesgos que corre la estabilidad financiera, es imperioso que se incrementen la transparencia y la consciencia de los riesgos”. Las palabras clave fueron cuidadosamente elegidas: “desarrollo”, “innovación financiera”, por un lado; “transparencia”, por el otro. Otros términos están ausentes: “inestabilidad”, “reglamentación”... Y nada se dice de los factores subyacentes a la crisis: los crecientes desequilibrios de la economía de Estados Unidos.
Ahora bien, en el corazón del proceso que ha conducido a la actual crisis, se observa, más allá de la ausencia de una reglamentación de los mecanismos financieros, lo que podría denominarse el “camino neoliberal” de la economía de Estados Unidos. Un itinerario iniciado a comienzos de (...)