Como no soy un especialista de las técnicas de información, para abordar la censura habré de limitarme a mi experiencia personal, basada en cerca de medio siglo de práctica del periodismo, tanto en Francia como en España. La lección que saco de esta mirada hacia atrás es que nuestra profesión se ha ido adaptando a la evolución del capitalismo, si no la ha inducido. En resumen, que cuando en 1960 empecé a escribir en la prensa, la censura la ejercían los Gobiernos; luego la Justicia, al servicio de aquéllos, y ahora está en manos de los empresarios.
Hace ya unos siete u ocho años, el primer ministro francés del momento, Lionel Jospin (socialista), declaró, en un arranque de sinceridad que le fue muy reprochado, que los Gobiernos “no podían hacer nada contra las multinacionales”; y esta apreciación se ha de aplicar también a los grandes grupos mediáticos, hoy en manos del (...)