Imagine que una máquina del tiempo puede transportarle al año 900 y dejarle en cualquier lugar de la Tierra para una estancia prolongada. Si eligiera Europa sería como si hoy decidiese irse a vivir a Afganistán. Mucho más atractivo era, en esa época, el Oriente Medio musulmán o China. Ahora deje que su máquina del tiempo le transporte a 1914. Le sorprendería constatar que los una vez míseros europeos habían tomado el control del 84% del globo y gobernaban colonias en todos los continentes habitados. Nadie hubiera podido prever tal cosa mil años antes.
¿Cómo se explica la conquista del mundo por los europeos? Se han dado a esta pregunta un gran número de respuestas, que en su mayoría giran en torno a su superioridad en el arte de la guerra. Philip T. Hoffman, profesor del Caltech, nos propone una interpretación mucho más compleja, que va más allá de la superioridad (...)