Por más que sean cada vez más frecuentes en nuestro país los foros de discusión, seminarios, debates y ensayos sobre la multiculturalidad, siguen dominando los prejuicios, los esquemas simplistas si no lisa y llanamente maniqueos, según el catecismo de Sartori que repiten como una salmodia sus epígonos carpetovetónicos, como Azurmendi, e incluso el mismo Savater, cada vez más inquieto frente a la mención del pluralismo. Porque el problema está ahí. Las normas e instituciones básicas de nuestro sistema político, de la democracia y del Estado de Derecho, pensadas para sociedades relativamente homogéneas (al menos en su superficie), cohesionadas mediante el aparato de coacción dispuesto por el Estado nacional y gestionadas desde el modelo liberal, son cada vez más manifiestamente insuficientes para hacer frente a la realidad de sociedades crecientemente multinacionales, multiétnicas, multiculturales, entre otras razones (pero no sólo) por el incremento de los flujos migratorios convertidos en un factor estructural (...)
Portada del sitio > Mensual > 2005 > 2005/04 > Multiculturalidad e inmigración
Multiculturalidad e inmigración
Ricard Zapata
Síntesis, Colección Ciencias políticas, Madrid, 2004
por Javier de Lucas,
abril de 2005
Este artículo está reservado a suscriptores.
Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.
¿Todavía no es suscriptor?
Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.
NECESITAMOS TU APOYO
La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.