“La supervivencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) está amenazada. El objetivo de mi presidencia es organizar un repliegue para consolidar la base del movimiento”. Con voz grave y gestos lentos, Luis Macas no se hace ilusiones. Figura histórica de esta organización social, creada en 1986 para luchar contra todas las formas de explotación y de violencia de las que son víctimas los indígenas, y que presidió desde 1990 hasta 1996, fue elegido en diciembre de 2004 para conducir, durante los próximos tres años, una verdadera misión de salvamento.
En el transcurso de la década de los noventa el movimiento indígena, representado casi en su totalidad por la Conaie, pareció ir de victoria en victoria. Los levantamientos de 1990, 1992, 1994, 1997 y 1998 le permitieron obtener nuevas tierras y más recursos para el desarrollo, así como también rechazar los aumentos de precio de la energía y diversas (...)