Lubumbashi, la capital de Katanga, es una ciudad que nunca duerme. A cualquier hora del día o de la noche, pesados semi-remolques, cubiertos cuidadosamente con lonas, conducen hasta la frontera con Zambia cargamentos de minerales: cobre o cobalto. En Dar es Salaam, esos cargamentos se embarcan rumbo a Asia. Todos los meses abren nuevos puestos callejeros, fast foods con nombres en inglés, tiendas donde los congoleños se maravillan ante los artículos de consumo provenientes de China que por fin están a su alcance.
Los emprendedores e inversores que llegan de todo el mundo descubren el enorme potencial de la provincia, mientras las autoridades locales ponderan las disposiciones muy liberales del código minero. Se calcula que las reservas identificadas ascienden a 70 millones de toneladas de cobre, 5 millones de toneladas de cobalto y 6 millones de toneladas de zinc. En lo que concierne al cobre, el Congo se ubica inmediatamente después (...)