Conseguir un verdadero estado del bienestar controlando la deuda solo es posible con una nueva reorganización social que garantice la cobertura de las necesidades básicas mediante una renta básica, el reparto del trabajo y un cambio radical en el consumo de recursos físicos y energéticos. Los autores de este libro ofrecen, en sus diversos capítulos, una alternativa radical para atajar los problemas derivados de la crisis: paro, pobreza, desigualdad y endeudamiento crecientes, y una elevada dependencia de las energías fósiles que desequilibra nuestras balanzas económica y ecológica.
Consideran que el diagnóstico realizado por la mayor parte de economistas sobre la crisis es incompleto, demasiado enfocado al sector financiero, sin tener en cuenta, por un lado, la creciente escasez de metales y de petróleo, así como su progresivo encarecimiento; y, por otro, que el avance tecnológico seguirá destruyendo puestos de trabajo cada vez más difíciles de sustituir por un incremento en otros (...)