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Industria cultural

Flujo de música... y de dinero

Con el auge de los smartphones, la escucha legal de música en línea por Internet, sin descargas, está conociendo un éxito creciente. Ahora se plantea la cuestión de la calidad de la oferta, pero también la del reparto equitativo de las ganancias, a la vez, entre los artistas y las discográficas y entre los propios artistas.

por David Commeillas, agosto de 2015

Según la Federación internacional de la industria fonográfica (IFPI por sus siglas en inglés), el volumen de facturación mundial de la música grabada (15.000 millones de dólares) en 2014 se repartía equitativamente entre el mercado digital y las ventas físicas. Aunque la descarga legal sigue disminuyendo (- 8%), el aumento del uso del streaming (la escucha en línea, “en tiempo real”, por oposición a la descarga) es vertiginosa: los ingresos por suscripciones se han multiplicado por seis en cinco años hasta alcanzar los 1.600 millones de dólares el año pasado. Por su parte, el Sindicato Nacional de la Edición Fonográfica (SNEP, por sus siglas en francés) indica que Francia cuenta con dos millones de suscriptores a una plataforma de streaming de audio, es decir, un aumento del 34% en sólo un año. Estas cifras iluminan el horizonte de una industria musical que caía peligrosamente. Falta saber a quién beneficia realmente (...)

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