La visita del presidente mexicano Enrique Peña Nieto a Francia durante las celebraciones del 14 de julio estuvo salpicada de protestas. Torturas, masacres, desapariciones: diversas organizaciones han denunciado la responsabilidad del Estado en lo que es el día a día de los mexicanos. El escritor Sergio González Rodríguez explica aquí esta realidad dolorosa y conmovedora a través de su propio testimonio.
por Sergio González Rodríguez,
agosto de 2015
Estoy frente a una pantalla que comienza a emitir una secuencia minuciosa de imágenes en vídeo: la tortura a un hombre desconocido. Un programa de análisis político de una televisión me ha citado a una entrevista que será grabada. En una oficina se improvisa el set y, frente a la cámara, escucho diversas preguntas sobre el tema de la violencia extrema, en este caso, de índole criminal.
Respondo a mi interlocutor en defensa de lo que denomino “tesis Sontag”: debemos permitir que las imágenes atroces nos persigan (cf. Ante el dolor de los demás). Son una forma de autoconocimiento. La censura sólo juega a favor de la manipulación de la realidad, que encubre corruptelas, ineptitud, ineficacia e irresponsabilidad de las autoridades.
La entrevista termina y me piden que tome asiento frente a una pantalla: atestiguaré unas imágenes. La misma cámara que grabó mis respuestas es colocada frente a mí. La coacción se (...)
Este artículo está reservado a suscriptores.
Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.
¿Todavía no es suscriptor?
Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.
NECESITAMOS TU APOYO
La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.
P.-S.
Una versión en inglés de la primera parte de este texto lo publicó la editorial Semiotext(e), en forma de panfleto, como una propuesta artística para la Bienal del Whitney Museum of American Art de Nueva York en 2014. Otra versión en español del mismo texto se divulgó en la revista del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía Carta, nº 4, 2013, Madrid. El autor expresa su agradecimiento a ambos editores.
BIBLIOGRAFÍA:
Giorgio Agamben, Homo Sacer. El poder soberano y la nuda vida. Homo Sacer I, Pre-Textos, Valencia, 1999, 270 pp.
Jurgis Baltrušaitis, Les perspectives depravées, tome 2. Anamorphoses, Flammarion, París, 1996, 313 pp.
Walter Benjamin, Discursos interrumpidos I, Taurus, Madrid, 1987, 206 pp.
Joaquín Bolaños, La portentosa vida de la muerte, Premià, México, 1983, 364 pp.
Georges Bataille, Las lágrimas de Eros, Tusquets, Barcelona, 2013, 272 pp.
Judith Butler, Marcos de guerra: las vidas lloradas, Paidós, México, 2010, 261 pp.
Georges Didi-Huberman, Imágenes pese a todo. Memoria visual del Holocausto, Paidós, Barcelona, 2004, 268 pp.
Salvador Elizondo, Farabeuf, Fondo de Cultura Económica, México, 2009, 183 pp.
Sergio González Rodríguez, Huesos en el desierto, Anagrama, Barcelona, 2005, 344 pp.
Sergio González Rodríguez, El hombre sin cabeza, Anagrama, Barcelona, 2009, 192 pp.
Stéphane Hessel, ¡Indignaos!, Destino, Barcelona, 2010, 60 pp.
Catherine Malabou, Ontologie de l’ Accident, Éditions Léo Scheer, París, 2009, 84 pp.
Herbert Marcuse, La dimensión estética, Editorial Materiales, Barcelona, 1978, 142 pp.
Platón, La República, Grupo Editorial Éxodo, México, 2008, 311 pp.
Pascal Quijnard, El odio a la música, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 1998, 289 pp.
Javier Sicilia, Vestigios, Era, México, 2013.
Susan Sontag, Ante el dolor de los demás, Debolsillo, Barcelona, 2010, 112 pp.
George Steiner, En el castillo de Barbazul: Aproximación a un nuevo concepto de cultura, Gedisa, Barcelona, 1991, 184 pp.