El budismo te vuelve loco. Al menos eso podría pensarse ante el revuelo que rodea a la futura sucesión del decimocuarto Dalái Lama, Tenzin Gyatso, de 84 años de edad. En Pekín, el Partido Comunista Chino (PCCh) pretende designar –incluso elegir– a la reencarnación del “Buda Viviente” que sustituirá al odiado líder. El 9 de noviembre, en Nueva York, el embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas (ONU), Samuel Brownback, hizo un llamamiento a la docta asamblea para que “se implicara” en el proceso de nombramiento. En Dharamsala (la India), los tibetanos en el exilio sostienen que el máximo representante del budismo tibetano puede reencarnarse en cualquier lugar.... excepto en el Tíbet. Esto dice mucho de esta región china donde la identidad cultural y las creencias religiosas, las aspiraciones de autonomía y las cuestiones geopolíticas están entrelazadas.
Huelga decir que hacer un reportaje allí no es como irse de caminata (...)