En los últimos meses, las negociaciones en torno al brexit han puesto el foco de atención en un actor poco conocido: el Partido Unionista Democrático (DUP, por sus siglas en inglés). Sus diez diputados en Westminster, aliados con los conservadores para permitirles configurar mayoría en la Cámara de los Comunes desde las elecciones generales de 2017, abogan por que el Reino Unido salga de la Unión Europea, a la vez que se muestran reacios a cualquier solución que otorgue un estatus específico a Irlanda del Norte. Un planteamiento inflexible que bien podría pasarles factura en la próxima votación del 12 de diciembre de 2019, y que da a entender que las tensiones que originaron el conflicto norirlandés, mitigadas desde la firma de los Acuerdos del Viernes Santo en 1998, no han desaparecido por completo.
Según el último censo de población de 2011, la comunidad protestante de Irlanda del Norte sumaba unas (...)