Hueles? ¿Sientes ese olor?” Dave, en la treintena, vive en 7 Miles Road, en pleno corazón de los barrios pobres de Detroit, región circundante de unos diez kilómetros de ancho entre el downtown, identificable por sus rascacielos, y los suburbs, esos alrededores acomodados que se extienden en la periferia de la ciudad. Enfrente, al otro lado de la calle, cinco montones de cenizas. Otras tantas casas que hasta hace dos meses todavía estaban habitadas. “Hay otra que se quemó anoche. Todas las semanas una más en el barrio se convierte en cenizas. La gente lo hace para cobrar la prima del seguro y va a instalarse en las afueras. Ya nadie quiere vivir aquí”.
En el gueto de Detroit, la ciudad se consume y desaparece poco a poco. Sólo subsisten fragmentos. En algunas manzanas apenas quedan dos o tres viviendas habitadas. Entonces la ciudad cobra el aspecto de ciudad arrasada: restos (...)