Portada del sitio > Mensual > 2010 > 2010/02 > Gil de Biedma, veinte años después

“El cónsul de sodoma”

Gil de Biedma, veinte años después

El estreno reciente de la película El cónsul de Sodoma ha provocado tal vez la mayor polémica pública de la historia del cine español. Película dura, sin concesiones acerca de la vida y de la obra de una de las figuras mayores de la literatura de la segunda mitad del siglo XX en nuestro país,­ El cónsul de Sodoma nos cuenta, en un espléndido lenguaje cinematográfico, quién y cómo fue el poeta Jaime Gil de Biedma cuya homosexualidad está explícitamente reflejada en su obra en verso y en prosa. ¿Cuál es la esencia del mecanismo que ha despertado una protesta que ha alcanzado niveles que van mucho más allá de un razonado y razonable debate? Resulta difícil de discernir pero los argumentos están ahí, en prensa, radio y televisión. Por supuesto, la respuesta a los detractores ha sido más moderada formalmente, pero no menos tajante. Lo que queda en pie, después de denuestos e insultos, es un filme honesto que expone con madurez la existencia de un hombre singular, engarzada en un mundo social y en una circunstancia histórica precisas.

por Javier Alfaya, febrero de 2010

Hace ahora exactamente dos decenios murió Jaime Gil de Biedma a la edad de sesenta años. Detrás de sí dejaba una obra breve, casi exigua; un libro, Las personas del verbo, de 171 páginas en el que recogía toda su producción poética desde Según sentencia del tiempo hasta Poemas póstumos, un libro formado por artículos y ensayos de crítica literaria titulado El pie de la letra, 1955-1979, un breve texto autobiográfico, Diario del artista seriamente enfermo, además de unas cuantas traducciones, algunas editadas en libro como Función de la poesía y función de la crítica de Thomas Stearns Eliot, y la novela Adiós a Berlin de Christopher Isherwood. Hay que tener en cuenta finalmente un libro póstumo, Retrato del artista en 1956 en donde se recogen parte de un diario íntimo y otros escritos que el autor, al parecer, no quiso publicar en vida, y unos cuantos (...)

Este artículo está reservado a suscriptores.

Si usted es suscriptor, introduzca sus datos a continuación para continuar con la lectura.


¿Todavía no es suscriptor?

Elija su fórmula de suscripción y cree su cuenta.

NECESITAMOS TU APOYO

La prensa libre e independiente está amenazada, es importante para la sociedad garantizar su permanencia y la difusión de sus ideas.

P.-S.

LMD en español

Artículo siguiente

El “modelo de Pekín”