Retomando una proclama de Mao Zedong del 1 de octubre de 1949, Hu Jintao, su lejano (y alejado) sucesor, estimó sesenta años más tarde que “Hoy China está de pie gracias a las realizaciones del socialismo”. La reivindicación es notable; hace ya tiempo que el país no es humillado ni desmembrado por Europa y por Japón. Mejor aún, una parte de la población prospera. Pero el socialismo, es otro asunto… Tan ajeno a la realidad que se puede incluso afirmar que el crecimiento chino (de 9,6% en 2008, de 8,7% en 2009) ha suplido en parte a la locomotora estadounidense descompuesta. Y contribuye así a la convalecencia de un sistema capitalista que acaba de sufrir su principal tormenta desde 1929. Herida en Wall Street, la globalización se está recuperando en Shanghai.
Cuando el fondo del aire era rojo, la fórmula “El viento del Este prevalecerá sobre el viento del Oeste” anunciaba (...)