Estados Unidos tenía razón: “Polonia es nuestro mayor aliado en Europa”, afirmaban en enero pasado, durante su visita a Polonia, el secretario de Comercio Carlos Gutiérrez y el subsecretario de Estado para Europa y Eurasia, Daniel Fried. La política exterior de Varsovia siempre se ha inscrito en el triángulo Washington-Bruselas-Moscú, mostrando una solidaridad casi incondicional con alguna de esas tres capitales. Durante mucho tiempo fue Moscú; ahora es Washington.
La información según la cual Polonia puso a disposición de la CIA “prisiones secretas” deja bien claro el grado de colaboración existente entre Varsovia y Washington. Ya con el Gobierno anterior, comandos polacos habían participado directamente en la invasión de Irak. El nuevo ministro de Defensa, Radoslaw Sikorski, vinculado al American Entreprise Institute no sólo defiende el mantenimiento de las fuerzas de ocupación polacas en Irak, sino también el envío de más soldados a Afganistán. Y, según indiscreciones provenientes de Washington, habría (...)