La reacción de la empresa Bolloré Africa Logistics fue inmediata. Nada más publicarse en nuestro periódico (enero de 2021) el artículo de Fanny Pigeaud titulado “Camerún recupera la gestión de su principal puerto”, solicitó un derecho a réplica. En verdad, a modo de derecho a réplica, nos emplazaba a hacer pública loa de sus actividades –“contratos conseguidos” tras “licitaciones reñidísimas”, “ofertas atractivas y creíbles”– y a incriminar las “actuaciones fraudulentas en perjuicio de Bolloré” de un tercero. Le Monde diplomatique no es CNews, un canal de extrema derecha tutelado por Vincent Bolloré, y nos negamos por tanto a servirle de agencia de relaciones públicas. La empresa del magnate Bolloré, acostumbrada a demandar a los medios de comunicación que le desagradan, emprendió entonces acciones legales contra nosotros.
El Tribunal de Apelación de Versalles acaba de desestimar sus pretensiones y le ha condenado a pagar a Le Monde diplomatique la cantidad de 3000 euros en virtud del artículo 700 del Código Procesal Civil.