El 26 de marzo de 1962, cinco días después de la firma de los Acuerdos de Evian, el ejército francés rodeó el barrio popular de Bab el Oued en Argel, bajo la sospecha de que allí se refugiaban muchos de los asesinos de la Organización del Ejército Secreto (OAS). Ese día, convocados por la OAS, miles de franceses intentaron forzar los cordones militares. Un disparo alcanzó a un soldado, sus compañeros perdieron la sangre fría y abrieron fuego contra la muchedumbre en pánico. Se contaron cuarenta y seis muertos y más de cien heridos.
Para muchos partidarios de la Argelia francesa, este “tiroteo de la Calle de Isly” es mucho más traumático porque marcó el fin de toda esperanza de invertir la situación con el apoyo del ejército.
Tres meses y medio más tarde, el 5 de julio, en momentos en que la muchedumbre argelina celebraba su independencia en Orán, alguien disparó (...)