En el cambio de milenio, el mundo tomó conciencia de lo humanamente intolerables que resultaban las desigualdades para acceder a los servicios de salud entre el mundo desarrollado y el mundo en vías de desarrollo. La comisión denominada “Macroeconomía y Salud” señaló en aquel entonces que la salud, considerada tradicionalmente como una fuente de gastos improductiva, debía por el contrario adquirir rango de inversión prioritaria para el desarrollo.
La conferencia sobre el sida de Durban en el año 2000, celebrada durante la presidencia sudafricana de Thabo Mbecki, y el proceso de Pretoria fueron los eventos que permitieron a una opinión pública globalizada tomar conciencia de esas desigualdades y de la dimensión humana, social, demográfica y económica de la epidemia del sida. También fue una época de voluntad política y compromiso: los del Presidente Chirac y Bernard Kouchner en Abiyán en 1998; de Kofi Annan y la Asamblea General de las Naciones (...)