El fin del mundo previsto por el calendario maya ha tenido un curioso éxito. Evidentemente, no parece que la población mundial se haya dejado llevar masivamente por el pánico al aproximarse el 21.12; incluso se puede señalar que las fatídicas fechas han suscitado en Francia un cierto humor sarcástico: “Y tú, ¿qué haces para el fin del mundo?”, preguntaba moderadamente un anuncio, mientras las noches parisinas hacían alarde de una insolencia tónica, desde el F*ck les Mayas – La soirée des optimistes (A la mier... los mayas – La noche de los optimistas) de la Gaîté-Lyrique hasta el Last Dance de la Villette. Hechos que no impiden que, en cambio, nos maravillemos ante la repercusión de esta profecía. ¿Por qué diablos tanto eco?
Ciertamente es difícil no relacionar la preocupación generalizada en los países afectados por la “crisis” y la atención, aunque sea satírica, prestada a una predicción que en otros (...)