Casi siempre fueron jóvenes mujeres las que hacían guardia ante la enrejada puerta de ingreso, vestidas en uniforme verde olivo, aunque rara vez con arma al cinto. Durante los metros que recorría nuestro vehículo bordeando un pequeño lago se veían varias casas, casi todas de dos pisos y separadas por árboles y jardines. Rodeado de un alto muro, sin presencia notoria de centinelas, ni cercas eléctricas o cámaras de vigilancia, aparecía el complejo residencial El Laguito, en La Habana. Aquí, el Estado cubano suele hospedar a personalidades del mundo. Desde noviembre pasado, en este sereno entorno se llevan a cabo las negociaciones de paz entre representantes del gobierno colombiano y delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Entre febrero y octubre de 2012, llegaron allí 13 mujeres y 17 hombres: los representantes de las FARC. Vinieron para adelantar los diálogos que esta organización está teniendo con el Gobierno colombiano. (...)