Un debate polémico en Venezuela
Las tesis económicas del chavismo
Han pasado más de tres años desde la muerte de Hugo Chávez en Venezuela. Suficiente tiempo para que haya sucedido de todo en un país en revolución. Como cualquier identidad política viva, el chavismo se nutre de lo que acontece. La incógnita está en cómo se van a metabolizar los hechos transcurridos. Se abre una nueva etapa histórica para replantearse cómo resurge el chavismo tras este ciclo corto tumultuoso.
El ámbito de lo económico es crucial. La guerra económica interna continúa haciendo estragos. La emergencia económica obliga a acelerar las respuestas. Toca tomar un camino. Aparecen muchas ventanas. No todas son compatibles entre sí. Hay que ordenar la casa. Y hay que elegir qué poner en cada lugar, qué hace cada quién, cómo se reparten las tareas y los recursos, cuáles son las condiciones de vida deseadas para los inquilinos y qué reglas de convivencia (adentro-afuera) son las que darán paz y calma en el hogar.
por Alfredo Serrano,
septiembre de 2016
En Venezuela es imperativo forjar una senda económica para los años venideros. A partir de esta necesidad, se pueden advertir múltiples formas de encarnación económica del chavismo para la próxima década. He aquí la disputa. ¿Qué camino elegir? Hay varias opciones en disputa: a) los que no quieren moverse de los viejos postulados ortodoxos; b) aquellos que persiguen nuevas “amistades peligrosas” para lograr una suerte de neosocialdemocracia bolivariana; c) tampoco faltan los que quisieran hacer un viraje neoliberal en versión suave; y d) están los que buscan en Chávez las tesis económicas del chavismo para esta nueva etapa.
Existe un pulso entre las diferentes interpretaciones del chavismo en lo económico. Estratégicamente, los cuatro caminos anteriores son incompatibles entre sí. En lo táctico, son válidas algunas combinaciones, pero siempre que no se acabe imponiendo aquello que no se desea para el medio plazo. Cuanto más adversa es la coyuntura, lo táctico suele (...)