Las culturas fracasadas. El talento y la estupidez de las sociedades

A modo de definición, la inteligencia es la capacidad de dirigir bien el comportamiento, captando, elaborando y produciendo información. Esta definición sirve lo mismo para la inteligencia animal que para la artificial o la humana. En tal caso, dirigir bien supondría resolver adecuadamente los problemas, “cosa que han hecho con suma eficiencia las especies animales que han sobrevivido”. En comparación con esa estable eficiencia, señala Marina que la inteligencia humana resulta mercurial e inquietante. Estamos impulsados por necesidades y expectativas inagotables. Y nuestra capacidad de anticipar cosas vagas nos hace emprender viajes azarosos. José Antonio Marina reflexiona sobre la cultura como conjunto de soluciones para los problemas básicos del individuo, uno de los cuales es la relación de éste con la sociedad. ¿Qué sucede si esa sociedad se vuelve estúpida? ¿La democracia nos hace a todos listos de repente? La experiencia de la humanidad ha ido con altibajos y (...)