Al son de las empalagosas “vuvuzelas” (como si les anunciasen lo que les esperaba en este mundo libre), el 13 de octubre de 2010 fueron extraídos del yacimiento de cobre San José, en Atacama, Chile, treinta y cuatro mineros que habían permanecido setenta días enterrados a setecientos metros de profundidad. En realidad eran treinta y tres, pero ellos mismos cuentan a su Dios, quien por lo visto, después de haber permitido la catástrofe, les había acompañado todo el tiempo hasta la salvación. Ahora se publica el primer libro que relata este episodio de supervivencia subterránea: Bajo Tierra: 33 mineros que conmovieron al mundo.
Pues a esto se había adelantado David Monteagudo (Viveiro, 1962), aún sin conocer la experiencia, fiándose en la fuerza suprema de la imaginación. Ya en 2009, este autor nos había ofrecido la notable novela Fin, inquietante como el encierro personal de un escritor de verdadero talento. El azar (...)