En la esfera financiera, al igual que en las demás, los dirigentes políticos y los medios son quienes, a través de una selección de los datos fácticos disponibles, hacen acceder éstos al estatus de “problemas”. Al mismo tiempo delimitan unilateralmente y por adelantado sus “soluciones”. El tema de la deuda pública constituye el caso típico de esta forma de zanjar un debate antes de que se produzca.
Primer tiempo de la manipulación: en una atmósfera cercana al pánico, el asunto se erige en tema de preocupación casi obsesiva. Es lo que ocurre, desde mayo de 2010, en la Unión Europea (UE) con la puesta en marcha del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera; y también desde hace poco, en Estados Unidos. Segundo tiempo: en la zona euro se promueve una solución de una sencillez bíblica. La cual consiste en afirmar que, para reducir los déficits, hay que recortar masivamente el gasto público (...)