– Después de una década de existencia, el heterogéneo movimiento social por la recuperación de la memoria histórica ha impulsado notablemente las investigaciones sobre la represión franquista…
– Prefiero no hablar de memoria histórica porque memorias históricas hay muchas. La memoria histórica de la que vamos a hablar es la Memoria Democrática: la memoria republicana, la memoria antifranquista y por extensión la memoria antifascista. Efectivamente, todas estas investigaciones sobre la represión franquista, estimuladas por el activismo social, nos han permitido conocer mucho mejor las interioridades y los contornos del plan de exterminio del adversario político ejecutado por el franquismo. Estamos empezando a percibir las dimensiones reales de la represión, ya conocíamos las cifras generales y ahora vamos acercándonos poco a poco del ámbito regional al local.
El problema que se nos plantea ahora es que la magnitud de la represión franquista fue tan grande, tanto a nivel cualitativo como cuantitativo, que la (...)