Convertir lo social en el fundamente del cambio político
Sociólogos chinos reclaman reformas en su país
Este texto presenta una crítica argumentada de la manera en que las autoridades tratan los movimientos sociales. Una versión más larga fue publicada en revistas chinas, y difundida ampliamente por Internet, es decir con el apoyo de ciertos círculos dirigentes. La actitud revela la existencia, al margen de disidentes o de neoliberales, de una fuerte corriente crítica que agrupa a intelectuales, investigadores y dirigentes políticos en torno a la necesidad de desarrollar un espacio legítimo para la discusión. No se trata ni de cuestionar el régimen ni de reforzar la represión, sino de encontrar otra vía que concilie la protesta social y la estabilidad política: hacer de lo social el fundamento de una reforma política. Algunos lectores encontrarán que estas propuestas son muy vagas. Aclaremos que en China, las tensiones alrededor de estas cuestiones son extremadamente fuertes y que toda expresión pública necesita, por parte de sus autores, cierta prudencia.
por Guo Yuhua,
Jing Jun,
Shen Yuan y
Sun Liping,
agosto de 2011
Después de treinta años de desarrollo económico, gracias a la política de reforma y de apertura, China ha llegado a un punto crucial en su transformación social. La situación puede resumirse brevemente en tres constataciones: el desarrollo de la economía es rápido; la estabilidad política está asegurada; la posibilidad de que la emergencia de fuertes contradicciones sociales desemboque en conflictos de gran envergadura sigue siendo débil.
Es un momento, en consecuencia, favorable para una modificación en los métodos utilizados para asegurar la “estabilidad” del país. Ha llegado la hora de comprometerse en un proceso de “gobernanza institucional” más eficaz y menos costoso, fundado en la consideración de los intereses sociales divergentes. Esperar aún más, vacilar, perder el tiempo podría constituir un error histórico.
En efecto, hemos entrado en un círculo vicioso: en todos los niveles, los gobernantes dedican siempre más recursos humanos, materiales y financieros a preservar la estabilidad; sin embargo, los (...)