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Lenta integración en la Unión Europea, resurgimiento de los nacionalismos

Interminable espera entre Bruselas y los Balcanes

Varios países de la antigua Yugoslavia así como Albania son candidatos a ingresar en la Unión Europea, desde que Eslovenia se adhiriese en 2004. El 14 de octubre, la Comisión de Bruselas recomendó que se abriesen negociaciones con Macedonia y precisó que las entabladas con Croacia podrían cerrarse en el verano de 2010. ¿Se trata de un efecto anuncio o de un progreso real en un proceso que hasta ahora estaba empantanado entre múltiples contradicciones?

por Jean-Arnault Dérens, diciembre de 2009

Durante la Cumbre Europea de Tesalónica, que tuvo lugar del 19 al 21 de junio de 2003, se inventó una nueva expresión geográfica: los “Balcanes occidentales”. El término corresponde a la oscura fórmula algebraica “6-1+1”, que designa a los seis Estados sucesores de Yugoslavia, menos Eslovenia –integrada en la Unión Europea (UE) en 2004–, más Albania. Así, los “Balcanes occidentales” quedaban diferenciados de Rumanía y Bulgaria, a quienes se había prometido una integración en la Unión Europea más rápida, que se hizo efectiva el 1 de enero de 2007.

En la actualidad, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia, Montenegro, Macedonia y Albania disponen de un compartimento particular en la sala de espera europea. Entre tanto nació un nuevo Estado, Kosovo, pero todavía no ha sido reconocido por cinco Estados miembros de la Unión Europea (España, Eslovaquia, Rumanía, Grecia y Chipre).

Las reglas fijadas en Tesalónica eran claras: a cambio de una futura adhesión, los Estados (...)

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