Olímpicamente ignorado por sus colegas españoles, mientras las mejores mentes económicas europeas, como el francés Jacques Rueff o los ingleses Dennis Holme Robertson, Ralph George Hawtrey y John Maynard Keynes alababan sus trabajos, Germán Bernácer (1883-1965), un ingeniero químico de profesión que llegó a dirigir el Servicio de Estudios del Banco de España durante la II República, figura como el precursor de la investigación en torno al pernicioso influjo de la especulación monetaria sobre la economía real, lo que en el argot “bernaceriano” se denominaba la “riqueza que crea antirriqueza”.
Nacido en Alicante en 1883, año talismán como recuerda el mejor conocedor de su obra, Henri Savall, ya que ese mismo año había fallecido Carlos Marx y venidos al mundo John Maynard Keynes y Joseph Schumpeter, Bernácer hizo del estudio de la economía al servicio de la sociedad y, por tanto de la producción, la causa de su vida. Su ambición (...)