Se produjo un silencio embarazoso en la mesa, pero tam-bién se oyeron unas cuantas risitas de circunstancias.
–Hay otra oferta de compra –señaló Doug tranquilamente.
El director se volvió hacia él.
–¿Qué?
–Todavía no han llegado a un acuerdo. Pero hay otra ofer-ta sobre la mesa.
Fingiendo sorpresa, el director preguntó:
–¿No te habías enterado, James? Algo sabrías, si la noticia ha llegado incluso a oídos de nuestro corresponsal en el mundo de las belles lettres.
–Sí –reconoció James–. Hay un grupo de hombres de ne-gocios de la zona, que se llaman a sí mismos el Phoenix Con-sortium. Creen que pueden mantener la empresa con la pro-ducción en masa. Es un grupo de peces gordos, por cierto.
Encabezado por John Towers, que era presidente de la Rover.
–Entonces, ¿deberíamos tomárnoslos en serio?
James negó con la cabeza.
–No van a poder. No han tenido suficiente tiempo para preparar la oferta, y tampoco han tenido el debido acceso a los libros de (...)