“Francamente, ha llegado el momento de establecer un Estado palestino”, declaró la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, el 15 de octubre de 2007, de regreso de Oriente Próximo. Según ella, el presidente George W. Bush piensa que se trata de “una de las más importantes prioridades de su Administración en lo que le queda de mandato” (1). De ahí que se haya organizado, en principio para mediados de noviembre, la reunión de Annapolis (Maryland).
Lo que Washington anuncia como un paso hacia la paz, puede en realidad generar nuevas tensiones. Por cinco motivos:
– el primero tiene que ver con la propia naturaleza de la cita. Convocada en julio como “conferencia internacional” (lo que en la jerga diplomática significa que es organizada por las Naciones Unidas sobre la base de sus resoluciones) pasó a la categoría de “reunión” dispuesta únicamente por Estados Unidos;
– el orden del día es ambiguo. El presidente (...)