“Para ir a Larbaa Nath Irathen (LNI), (en Cabilia), solo hay caminos que suben”, una sucesión de curvas en carreteras estrechas. Se perciben colinas en cascada. Bajo una luz brillante, los fresnos, olivos y otros árboles frutales verdecen. Desechos abandonados estropean, desgraciadamente, la belleza del lugar: botellas, bolsas y otras basuras tapizan el suelo. En todo el territorio, sea en la ciudad o en el campo, la destrucción del paisaje refleja el estado de ánimo de la sociedad.
Llamada Fort National por los franceses, la pequeña ciudad de LNI no renuncia a la regla frenética de las construcciones. Los edificios crecen como hongos en todo el país. Los ricos y los altos funcionarios poseen generalmente varios pisos, lo que hace perdurar la falta de viviendas y obliga a los otros habitantes a manifestar violentamente su indignación.
En las aceras de este municipio, que tiene el aspecto de una ciudad de otro tiempo (...)