A la entrada de Ihusi, un complejo hotelero de cuatro estrellas en Goma, seis cascos azules indios, todos armados, velan por la seguridad. Cerca de la boutique del hotel, un cajero automático distribuye billetes de cien dólares, el único medio de pago aceptado aquí. “El dinero en efectivo en billetes verdes es la divisa no oficial”, dice un responsable del establecimiento. Los dólares son aceptados en todas partes. También son demandados por la Administración de la República Democrática del Congo (RDC) para pagar los impuestos y hasta el más mínimo certificado de vacunación. El cambio se devuelve en francos congoleños, cuyo tipo de cambio variable no inspira confianza.
Los recepcionistas de Ihusi, con los ojos puestos en el televisor, no se dan cuenta de que Julien Paluku, el gobernador de la provincia de Kivu del Norte, está abandonando el lugar con todo su gobierno. Este ex rebelde de 45 años formó (...)