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La multinacional del siglo XXI

Wal-Mart al asalto del mundo

Desde comienzos del siglo XX, el “modelo Ford” ha dominado la economía mundial. Éste postulaba que el enriquecimiento, relativo, de los empleados y la garantía de sus puestos de trabajo les permitiría ser buenos clientes de la industria y de esta forma contribuir, sin problema alguno, a una producción creciente.

enero de 2006

Desde comienzos del siglo XX, en un contexto de mercados protegidos, el “modelo Ford” ha dominado la economía mundial. Éste postulaba que el enriquecimiento, relativo, de los empleados y la garantía de sus puestos de trabajo les permitiría ser buenos clientes de la industria –automobilística o de otro tipo– y de esta forma contribuir, sin problema alguno, a una producción creciente. Construido sobre los pilares del libre cambio, de la flexibilidad laboral y de las bajas remuneraciones, el “modelo Wal-Mart” parece ser el polo opuesto al que le precedió. Por un lado, el distribuidor impone su ley a los productores, en concreto en los países pobres (leer página 23). Por otro, el descenso del poder adquisitivo incita a los consumidores a hacer las compras en supermercados que revientan los precios tras haber hecho lo mismo con los sueldos. Todo iría bien para Wal-Mart si, tanto en Estados Unidos como en (...)

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DossierWal-Mart al asalto del mundo

Desde comienzos del siglo XX, el “modelo Ford” ha dominado la economía mundial. Éste postulaba que el enriquecimiento, relativo, de los empleados y la garantía de sus puestos de trabajo les permitiría ser buenos clientes de la industria y de esta forma contribuir, sin problema alguno, a una producción creciente.
  • Wal-Mart al asalto del mundo

    Serge Halimi
    En 1992 el presidente estadounidense expuso la siguiente fórmula: “El éxito de Wal-Mart es el mismo que el de Estados Unidos”. Desde entonces, la multinacional de la distribución se ha convertido en la empresa más grande del mundo. Y el dumpin social que ejerce contamina la economía occidental.
  • Resistencias populares

    Olivier Estèves
    Mientras comercios como Le Bon Marché eran un fenómeno circunscrito a la ciudad de París, Woolworth, fundada en 1879 en Lancaster (Pennsylvania), ya poseía 59 sucursales en 1900 en EE.UU. Un siglo más tarde, la llegada del mastodonte Wal-Mart causó la quiebra de decenas de miles de comercios.
  • Las costureras del Sur

    Jean-Christophe Servant
    Poco exigente acerca de las condiciones de trabajo en las empresas de las que se abastece, Wall-Mart subcontrata una gran parte de sus productos en África, en América Latina y, de ahora en adelante, en China, donde los sueldos son aún más bajos.
  • Patronos, no: “dirigentes a nuestro servicio”

    Barbara Ehrenreich
    En su obra Por cuatro duros. Cómo (no) apañárselas en Estados Unidos (Editorial RBA, Barcelona, 2003), cuenta su experiencia como empleada de Wal-Mart, con un sueldo de 7 dólares la hora. El siguiente pasaje evoca la imagen que la empresa quiere proyectar de sí misma y que transmite a sus nuevos empleados.

DossierWal-Mart al asalto del mundo

Desde comienzos del siglo XX, el “modelo Ford” ha dominado la economía mundial. Éste postulaba que el enriquecimiento, relativo, de los empleados y la garantía de sus puestos de trabajo les permitiría ser buenos clientes de la industria y de esta forma contribuir, sin problema alguno, a una producción creciente.
  • Wal-Mart al asalto del mundo

    Serge Halimi
    En 1992 el presidente estadounidense expuso la siguiente fórmula: “El éxito de Wal-Mart es el mismo que el de Estados Unidos”. Desde entonces, la multinacional de la distribución se ha convertido en la empresa más grande del mundo. Y el dumpin social que ejerce contamina la economía occidental.
  • Resistencias populares

    Olivier Estèves
    Mientras comercios como Le Bon Marché eran un fenómeno circunscrito a la ciudad de París, Woolworth, fundada en 1879 en Lancaster (Pennsylvania), ya poseía 59 sucursales en 1900 en EE.UU. Un siglo más tarde, la llegada del mastodonte Wal-Mart causó la quiebra de decenas de miles de comercios.
  • Las costureras del Sur

    Jean-Christophe Servant
    Poco exigente acerca de las condiciones de trabajo en las empresas de las que se abastece, Wall-Mart subcontrata una gran parte de sus productos en África, en América Latina y, de ahora en adelante, en China, donde los sueldos son aún más bajos.
  • Patronos, no: “dirigentes a nuestro servicio”

    Barbara Ehrenreich
    En su obra Por cuatro duros. Cómo (no) apañárselas en Estados Unidos (Editorial RBA, Barcelona, 2003), cuenta su experiencia como empleada de Wal-Mart, con un sueldo de 7 dólares la hora. El siguiente pasaje evoca la imagen que la empresa quiere proyectar de sí misma y que transmite a sus nuevos empleados.

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