Desde julio de 2002, los pacientes que han esperado más de seis meses para someterse a una operación a corazón abierto pueden recurrir a una clínica privada, sin desembolsar dinero (salvo para el servicio de cocina). Este es uno de los resultados más tangibles de la reforma lanzada por el Gobierno de Anthony Blair al asumir el poder, en 1997. Nada de qué alegrarse, cuando se sabe que este tipo de operaciones suelen realizarse de urgencia, o por lo menos con plazos muy breves. Pero antes los enfermos esperaban dos o tres veces más, sin garantía de recibir tratamiento.
Para operarse de cataratas, es necesario esperar un promedio de 200 días. Según la revista Clinical Oncology, el 20% de los británicos enfermos de cáncer de pulmón ya no pueden ser tratados eficazmente: debido a los plazos de espera que tuvieron que soportar, su cáncer ha avanzado demasiado. Los pacientes que disponen (...)