Sostiene Wolton que la comunicación en la era de la globalización significa tomar en serio el ideal universal que conlleva ampliar el horizonte del mundo y las relaciones. “La mundialización sólo podrá evitar su propia caricatura si se mantiene fiel a ciertos valores, entre ellos los de la comunicación. Curiosamente, los términos de libertad, igualdad, fraternidad y solidaridad están en el panteón del pensamiento democrático, pero nunca el de la comunicación, que sin embargo es central en toda experiencia humana y social”. Este libro plantea una reflexión sobre la comunicación, como algo que va más allá del espectáculo, del ámbito restringido a las elites o de los procesos técnicos. “Nunca se repetirá suficientemente: detrás de las redes y los satélites, hay personas y sociedades, culturas y civilizaciones. Eso lo cambia todo y explica la importancia y la complejidad de la comunicación, que es bastante más que mercadotecnia o manipulación”.
El sociólogo (...)