El “paradigma Raimon” no es otra cosa que el desarrollo de un juego de palabras que comenzó a conjugar Gorki, “la estética es la ética del mañana”, y que sirvió a José María Valverde, profesor de Estética de la Universidad de Barcelona, para catalogar con un punto de ironía su solidaridad con José Luis López Aranguren, profesor de Ética de la Universidad de Madrid: “Nulla esthetica sine etica, ergo, apaga y vámonos”. La dictadura franquista había expulsado a Aranguren de su cátedra y Valverde le acompañó dimitiendo. Fue en 1965, y un año después se creó el Sindicat Democràtic d’Estudiants de la Universitat de Barcelona (SDEUB), lo que se anota simplemente para recordar que aquí hubo un movimiento estudiantil anterior al 68 y lo hubo posterior, porque Franco era más enemigo que De Gaulle.
El recital del “18 de maig a la Villa” –así se titula la canción– explica muy bien (...)